En cualquier acto religioso lo primero que hay que hacer es darle cuenta a los eggun y pedirles su bendición. Los egguns son importantes en la religión, sin ellos no puede llevarse a cabo ninguna ceremonia, son atendidos y comen antes incluso que Elegguá. ¿Por qué? Sencillamente porque sin ellos el secreto de la religión no hubiera trascendido ni llegado hasta nosotros; no podemos olvidar que ikú lobbí osha ("el muerto parió al santo"): esto quiere decir que cuando el primer santo se hizo en la tierra, los poseedores del secreto del Osun habían muerto ya, y fue necesario que transmitieran su ciencia a través de un médium (o media unidad). El eggun de un mayor africano pasó a través de un medium para enseñar cómo era que se hacía la ceremonia de asiento o coronación. A partir de entonces, los eggun reciben atención no sólo en las ceremonias, sino todos los días de la vida de un religioso.
EL PALO MAYOMBE
Es la práctica que se conserva más pura, es también la más primitiva, se basa en el trato directo con el nfumbe, se habla a la prenda en lengua y se la canta en susurro, tanto para venerarla como para despertarla y exigirle algún trabajo que el Tata o la Yaya indiquen, es la íntima comunicación entre el espíritu encerrado en la nganga y la mente de su dueño.
En las Reglas de Palo, como en la Ocha, los templos son las casas de los Sacerdotes, quienes atesoran la Nganga que en palo mayombe se le llamaria MONANZO, que es donde se guarda la Nganga es muy sencillo y se ornamenta en forma rudimentaria, sin altares e imágenes, aunque se puede ver un crucifijo, un taburete, un espejo, velas, tabaco, güiro para la Chamba o bebida sagrada confeccionada a base de aguardiente.
Esta bebida sagrada está compuesta por; aguardiente, pólvora, pimienta, nuez moscada, clavo, ají, ajo, canela y otras sustancias que el mayombero utiliza para fortalecer su Prenda.
La posesión de la Nganga o prenda, junto a la posibilidad de emplearla sin limitaciones, es el elemento que distingue a la máxima jerarquía de esta expresión: el Tata Nganga o Tata Nkisi, quien puede realizar ceremonias de "Rayamiento" (iniciación) y nuclear a su alrededor a su grupo religioso. Para sus funciones, el Tata se apoya en otras jerarquías menores de consagrados, como el Bakonfula Mayonfombe y el Ngueyo, quienes junto al resto de los "ahijados" forman la Casa, la cual es autónoma en la realización de los ritos o ceremonias. Un lugar destacado en la Regla de Palo lo ocupan los símbolos gráficos de carácter sagrado (firmas) para identificar a los espíritus, antepasados y orichas a los que se solicita el permiso para realizar las diferentes ceremonias culturales.